
COLUMNISTAS
¡SÍ, SE PUEDE!
POR MARIANE SCHMIDT
28 de mayo de 2025
David (38), Sophie (36), María Donata (33), las gemelas Victoria y Johanna (31), Egmont (27) y Gracia (26). Son los 7 hijos e hijas de la mujer más poderosa de hoy en Europa: Úrsula von der Leyen, 66 años.
Aunque su vida íntima la mantiene en reserva, se sabe que esta política es ginecóloga, luterana, apasionada por los caballos, gran jinete de doma, toca el piano y habla tres idiomas.
Durante sus estudios universitarios conoció al amor de su vida, Heiko von der Leyen. Ambos recibidos de médicos, se casaron en 1986. Cuando ya tenían 3 hijos se fueron a vivir a California, EE. UU., porque su esposo consiguió trabajo en la Universidad de Stanford.
Muchos se preguntan cómo esta madre y profesional 24/7 se convirtió en presidenta de la Comisión Europea, es decir, líder de 27 países.
Todos los caminos de su vida nos llevan a Bruselas, su ciudad natal y actual residencia.
Úrsula es la sexta hija de 7 hermanos de una familia acomodada alemana cuyo padre ostentó cargos políticos. Quizás inconscientemente le siguió los pasos. A los 14 años, se fueron a vivir a Hannover y cuando salía del colegio, en vez de ir a la casa a descansar o a jugar con sus amigas, Úrsula participaba en las campañas electorales de su padre que militaba en el Partido Unión Demócrata Cristiana.
Cuando cumplió la mayoría de edad, se fue de la casa y decide vivir en Londres para estudiar Economía. No terminó la carrera así que regresó a Alemania donde ingresó a la Escuela de Medicina. Fue alumna destacada especializándose en ginecología.
Ya convertida en madre de 7 hijos decide incursionar en el competitivo mundo de la política. Se destacó rápidamente gracias a su carisma, sensibilidad y propuestas claras de servicio a la comunidad. Tanto es así que fue designada ministra de la Familia y Seguridad Social durante el gobierno de Angela Merkel.
En un país con bajos índices de natalidad luchó para que las mujeres pudieran compatibilizar la vida familiar y laboral. Su experiencia y sensibilidad en esta materia la demostró asegurando el derecho de los niños a una guardería, mejoró las condiciones laborales y trabajó para que las mujeres tuvieran un acceso más fácil a los cargos de dirección en empresas. Fue tal su éxito que muchos en el partido la vieron como sucesora de la Canciller Merkel, sin embargo, otro fue su destino. Se convirtió en ministra de Defensa, la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia de Alemania. Así conoció al presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien inmediatamente quedó sorprendido por su liderazgo y la propuso como candidata a la Comisión Europea donde fue elegida presidenta.
Hoy es un referente en la política del viejo continente y en el mundo.
Con impecables trajes de colores fuertes destaca en las mesas redondas junto a los hombres más poderosos del planeta. Recordado es el impasse diplomático que ella dignamente enfrentó en 2021 en Ankara cuando el presidente de Turquía ofreció el asiento sólo al presidente del Consejo Europeo y ella quedó relegada en un sofá. Después, ante el Parlamento europeo sacó la voz, criticó el sexismo asegurando que no le habría ocurrido si hubiera llevado traje y corbata y se comprometió a defender los derechos de las mujeres.
Gracias a su capacidad de diálogo, de tender puentes, buscar soluciones y poseer un carácter firme manteniendo moderación, Úrsula von der Leyen, lleva 6 años liderando a las 27 naciones de la Unión Europea.
En este momento enfrenta; guerras, terrorismo, migración masiva, graves problemas económicos, fortalecimiento de los movimientos ultras, emergencia climática y tantos otros temas globales y ahí se mantiene…firme.
Cuántas veces hemos escuchado que la mayoría de las mujeres destacadas han centrado su vida sólo en sus desafíos profesionales y se postergan como madres. Una realidad, es cierto, pero creo que se limitan a sí mismas. Para las que creen que no es compatible, éste es un claro ejemplo de que hay que atreverse. Tal como lo etiquetó Úrsula hace unos años con el #proudgrandma, esta abuela chocha les puede decir que…sí, se puede!