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EL SUSURRO DE LOS SUEÑOS: UNA GUÍA MÁGICA PARA ENTENDER LO QUE TU ALMA QUIERE DECIRTE
POR MARJORIE ULLOA
21 de agosto de 2025
Hay un lenguaje antiguo que no se escribe con tinta ni se pronuncia con palabras. Es el idioma de los sueños. Cada noche, cuando el cuerpo descansa, el alma despierta y viaja. Así lo creían los chamanes, los profetas y los sabios de todas las culturas.
Soñar es cruzar un puente entre lo visible y lo invisible.
Ya Freud hablaba de los sueños como la vía al inconsciente, pero mucho antes que él, el mundo espiritual sabía lo que la ciencia recién comenzaba a intuir: soñar es visitar el archivo secreto del alma.
En ese universo misterioso somos herida y bálsamo. Ahí se cuelan nuestros miedos, deseos, memorias antiguas y mensajes que a veces vienen del futuro. Pero, ¿cómo escuchar esa voz?
¿QUÉ NOS DICEN LOS SUEÑOS?
Desde lo místico, los sueños son mensajes en clave. La mente racional no puede entenderlos porque no vienen en español ni inglés: vienen en símbolos, metáforas y sensaciones.
Soñar es permitir que tu espíritu salga de la cárcel del cuerpo y de la lógica. No hay relojes ni paredes: solo pistas, claves y susurros. Quien aprende a escucharlos, aprende también a caminar con más conciencia cuando está despierto.
· Sueños Repetitivos: Cuando el alma insiste.
Algunos sueños se repiten porque su mensaje aún no ha sido entendido. Aquí te dejamos los más comunes y lo ·que podrían estar diciéndote:
· Soñar con agua (mar, ríos, lluvia): El agua es emoción pura.
Mar agitado: Conflictos internos o emociones desbordadas.
Agua clara: Limpieza espiritual, renovación.
Río crecido: Necesidad de soltar el control ante cambios importantes.
· Soñar con arañas: La araña teje, como tú tejes relaciones, ideas o enredos.
Araña grande: Poder personal o amenaza latente.
Muchas arañas: Proyectos por concretar o ambiente cargado.
· Caída de dientes: Cuando los dientes caen, caen certezas.
Inseguridad, miedo a perder poder o belleza.
También puede marcar transiciones importantes: algo muere, algo nuevo está por nacer.
· Soñar con la muerte: No es premonitorio, es simbólico.
Ver morir a alguien: Tiempo de soltar un vínculo o una etapa.
Morir tú misma: Transformación personal, renacer del alma.
· Caer en el abismo: Sientes que pierdes el control.
El vacío representa lo que no puedes sostener. Y a veces, caer es el único camino para encontrar tu fuerza.
· Serpientes: Veneno y medicina.
Serpiente tranquila: Despertar espiritual, energía kun- dalini.
Serpiente que ataca: Alerta frente a traición o energía densa.
· Llorar en los sueños: Una purga del alma.
Lo que no te permites liberar despierta, tu espíritu lo llora dormido.
· Encontrar dinero: No es solo fortuna material, es abundancia interior.
Capacidades, talentos, recursos que aún no has reconocido en ti.
CLAVES PARA INTERPRETAR TUS SUEÑOS
No hay un diccionario universal de sueños. Cada símbolo habla en el idioma de tu historia. Por eso, más que buscar un significado externo, pregúntate:
¿Qué sentí en el sueño?
¿Qué me recuerda esta imagen?
¿Qué parte de mí se manifiesta ahí?
La emoción es la llave maestra para descifrar el mensaje.
RITUAL PRÁCTICO PARA SOÑAR CONSCIENTEMENTE
Soñar lúcido —es decir, saber que estás soñando mien- tras sueñas— no es algo exclusivo de unos pocos. ¡Se puede entrenar! Aquí va una guía sencilla para comenzar:
1.Prepara tu espacio
Limpia tu habitación, pon un vaso de agua cerca de la cama. Ese será tu pequeño altar nocturno.
2.Programa tu mente
Escribe en un cuaderno: “Esta noche recordaré mis sueños y despertaré dentro de ellos.” Léelo en voz alta tres veces antes de dormir.
3.Haz una pregunta
Pide guía. Ejemplo: “¿Qué debo sanar?” o “Muéstrame mi propósito”. Confía en que la respuesta llegará.
4.Técnica de las manos
Visualiza tus manos al cerrar los ojos. Repite: “Cuando vea mis manos en el sueño, sabré que estoy soñando.”
5.Al despertar, quédate quieta
Antes de abrir los ojos, repasa el sueño y anota todo. Cada detalle cuenta.
EL ARTE DE HONRAR TUS SUEÑOS
Soñar no es solo fantasear. Es entrenar el alma. Es recibir mensajes, sanar memorias, encender tu intuición. Quien honra sus sueños, honra su verdad más profunda.
Así que la próxima vez que cierres los ojos, no pienses que vas a dormir…