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VIDA & ESTILO
BARE MINIMUM VS. PRINCESS TREATMENT: ¿DE QUÉ LADO ESTÁS?
POR MARÍA BELÉN CERDA
03 de octubre de 2025
En redes sociales no paran de aparecer términos que ponen nombre a dinámicas que, probablemente, muchas ya hemos vivido sin saber cómo describirlas. Los que hoy más suenan son el bare minimum y el princess treatment.
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El bare minimum hace referencia a aquellas actitudes en las que una persona ofrece lo mínimo indispensable en una relación: responde mensajes con frialdad, no tiene detalles, aparece solo cuando le conviene y no muestra un interés real por el bienestar de la otra parte. En resumen, se trata de cumplir con lo básico, sin compromiso emocional ni esfuerzo genuino.
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En el extremo opuesto está el princess treatment: un trato basado en atenciones, cariño constante, respeto y gestos de cuidado y consideración. No se trata de lujos ni de colocar a alguien en un pedestal, sino de una dinámica en la que la persona amada se siente valorada, escuchada y apreciada en lo cotidiano.
Este versus refleja algo más profundo: cómo normalizamos lo que recibimos en pareja. A veces, la costumbre de aceptar lo mínimo se confunde con amor, cuando en realidad es un reflejo del miedo a la soledad o de una baja autoestima. Por otro lado, reivindicar el princess treatment no significa esperar ser tratada como realeza, sino reconocer que el afecto saludable incluye ternura, atención y reciprocidad.
¿EL MENSAJE DE ESTAS TENDESNCIAS?
No deberíamos romantizar el desinterés ni el esfuerzo a medias.
Poner límites claros ayuda a marcar la diferencia entre lo que aceptamos y lo que merecemos.
Está bien desear un trato amoroso y de calidad: no es ser exigente, es tener claridad emocional.
En el fondo, no se trata solo de términos virales, sino de una elección personal: decidir si aceptamos migajas emocionales o si apostamos por relaciones que nutran, eleven y acompañen nuestro crecimiento. Porque merecer un amor sano no es un lujo ni una fantasía: es un derecho. La verdadera pregunta no es ¿de qué lado estás?, sino ¿cuánto estás dispuesta a reconocer tu propio valor y a no conformarte con menos de lo que mereces?