¿Desapareció alguien de tu vida sin previo aviso ni explicación? Por si no lo sabías, fuiste “ghosteada”. El “ghosting” ocurre cuando alguien con quien tienes una relación (ya sea romántica, de amistad o incluso profesional) se esfuma sin dejar rastro. De repente, tus mensajes quedan en visto, no contesta las llamadas, te deja de seguir en redes sociales sin motivo aparente, y simplemente desaparece sin dar ninguna explicación para luego ignorar tu existencia.

Es natural sentirse confundida, frustrada y hasta dolida. El “ghosting” te deja con un final inconcluso y un millón de preguntas sin respuestas. Es fácil quedarse atrapada en un ciclo de “¿qué hice mal?”. Pero aquí está la clave para entender por qué esto es, en realidad, un regalo disfrazado: la falta de respuesta… es una respuesta.

Cuando alguien te “ghostea”, te enfrentas a una serie de emociones y consecuencias que pueden ser difíciles de manejar: incertidumbre, ansiedad, preguntas con respuestas que nunca llegarán, y dificultad para cerrar el ciclo.

Aunque duela, el “ghosting” te da información valiosa sobre la persona que se fue. Te muestra que no era alguien con la madurez, el respeto o la valentía para enfrentar una situación incómoda. Y eso es algo que necesitas saber.