Luego de casi cuatro décadas en la revista Vogue, Anna Wintour ha decidido dejar el cargo que inspiró al personaje de Miranda Priestley en la famosa película “El diablo viste a la moda”, basada en la novela de 2003 escrita por Lauren Weisberger, quien trabajó como su asistente personal.

Wintour, la mujer que definió lo que era elegante, audaz y tendencia, ha anunciado su salida como editora en jefe de Vogue Estados Unidos. Desde 1988, no solo fue el rostro de una revista: fue la líder de un imperio estético y cultural, una figura que moldeó generaciones y elevó la moda a una forma de poder.

Bajo su dirección, Vogue no fue solo una publicación de moda: fue un templo. La mezcla de celebridades y alta costura, los descubrimientos de diseñadores emergentes, esa mirada impenetrable detrás de las gafas oscuras y su riguroso corte bob… Anna era la pauta.

Por eso, su renuncia ha dejado a la industria completamente sorprendida desde que el grupo editorial confirmó la noticia. Sin embargo, Wintour no abandonará totalmente la revista.