La próxima Luna Negra ocurrirá el 23 de agosto de 2025, un día en el que no veremos a nuestro satélite en el cielo porque se encuentra alineado con el Sol. A diferencia de un eclipse, en el que la sombra genera un espectáculo visible, la Luna Negra se caracteriza justamente por su ausencia: el cielo se muestra más oscuro de lo habitual.

¿Y cómo “verla” si no se ve? la noche es un momento perfecto para observar las estrellas, meditar, escribir intenciones o simplemente dejarse envolver por el silencio cósmico. No se trata de mirar un objeto, sino de conectar con la atmósfera única que crea su ausencia.

Astrológicamente, la Luna Negra se relaciona con renovación, introspección y liberación. Es un momento poderoso para cerrar ciclos, soltar lo que ya no tiene cabida y sembrar semillas de lo nuevo. Muchas culturas la consideran un umbral energético para limpiar emociones, redefinir metas y dejar atrás viejas heridas. Es como un reseteo emocional y espiritual que nos invita a empezar otra vez, pero con más claridad.

Así que, en lugar de temerle, aprovecha esta Luna Negra como una aliada. Regálate un ritual sencillo: enciende una vela, escribe lo que deseas dejar atrás y lo que quieres atraer a tu vida. Aunque la Luna esté invisible, su fuerza está más presente que nunca.