
Foto: Propio
CIENCIA & SALUD
PERROS EN EL SILLÓN DENTAL: UNA ATENCIÓN CANINA
POR CRISTÓBAL KURTH
27 de junio de 2025
Un protocolo humanizado que integra mascotas en hospitales y clínicas se consolidó recientemente en Chile. En odontología, esta práctica pionera ya tiene historia. En la Clínica Oral Blank, el Dr. Gustavo Mazzey lidera un enfoque innovador: perros entrenados que acompañan a pacientes en procedimientos dentales, incluso en pabellón. ¿Resultado? Menos estrés, menos dolor y una experiencia transformadora.
A fines de mayo se formalizó en Chile un protocolo que permite el acompañamiento de mascotas en urgencias clínicas, como parte de un enfoque más humano y emocional de la atención en salud. Sin embargo, esta idea, que puede parecer vanguardista, ya tiene terreno ganado en la odontología gracias a la iniciativa de la Clínica Oral Blank y su fundador, el Dr. Gustavo Mazzey.
“Lo que faltaba en odontología era la humanización y personalización del paciente”, dice Mazzey desde su consulta. “El paciente ya no quiere ser un número más. Entonces queríamos dar una atención personalizada diferente, con distintos tipos de tratamiento libre de tensiones. Y eso nos llevó a incorporar perritos entrenados como apoyo en nuestras atenciones”.
¿TE ATENDERÍAS CON UN PERRITO?
La Clínica Oral Blank, ubicada en Santiago, fue pionera en adoptar esta práctica, incluso antes de la pandemia. Bajo un modelo de atención personalizada, comenzaron a implementar tecnologías para reducir el dolor y la ansiedad: anestesias computarizadas, ortodoncia invisible de corto plazo y cirugía guiada por computador. El mayor cambio vino con la inclusión de animales entrenados como facilitadores terapéuticos.
“Tenemos perritos que acompañan a los pacientes, incluso en cirugías. Están entrenados para permanecer al lado del paciente, a veces encima, para generar confianza, tranquilidad, y hacer que todo el procedimiento sea mucho más llevadero”, explica el doctor. Según él, esto permite atender a pacientes que antes era impensado tratar, como niños con autismo, Asperger o con otras necesidades especiales. “Hemos visto que el tiempo clínico mejora y la cooperación del paciente también”, asegura.
La selección y entrenamiento de los animales es rigurosa: “El perro entra vestido al pabellón, respeta los límites de espacio limpio y no se acerca a la zona bucal. Además, su tiempo de trabajo está regulado para evitar el estrés animal”, aclara.
UNA HERRAMIENTA TERAPÉUTICA... Y TAMBIÉN DE DIFERENCIACIÓN

Consulta con los perros. Foto: Propia
Aunque pudiera pensarse que este enfoque genera escepticismo en otros profesionales del rubro, Mazzey señala lo contrario: “Hoy el paradigma ha cambiado. Somos una sociedad cada vez más pet friendly y muchos dentistas buscan diferenciarse. Esta también es una herramienta de marketing, pero sobre todo una forma real de brindar un mejor servicio”.
El protocolo no es excluyente: cualquier paciente puede solicitar esta modalidad, no solo aquellos con indicaciones clínicas específicas. De hecho, muchos padres eligen que sus hijos vivan la experiencia odontológica con un perrito de asistencia.
UNA INVITACIÓN DE A ATREVERSE
Para Mazzey, el llamado es claro: “Los invito a probarlo. Incorporar mascotas de asistencia en salud mejora la experiencia del paciente y del equipo médico.